domingo, 15 de julio de 2012

Today is the day, diría un inglés. ¿Y yo qué le respondería? Le diría que sí, que hoy, domingo, es el día en el que cojo el avión que me llevará a un destino. Pero que no, hoy no empieza todo. Creo que la mayoría sois muy conscientes que mi viaje a Nepal empezó en mi cabeza, hace mucho tiempo. La vivencia física es simplemente una parte más del proceso, una parte que obviamente creo importante y necesaria, pero, en definitiva, una parte más. Como decía Buddha, y como puedo leer en una preciosa dedicatoria del libro de Tolle: El dedo que señala a la luna, no es la luna. Esto es, simplemente, un mapa más.

Ahora, al mirar atrás, con perspectiva, me parece percibir un acelerón importante en todo este cambio que supongo tuvo sus inicios a principios de año. Mientras nos escondíamos en un portal para charlar un rato, alguien me dijo que presentía que este sería un gran año. Me encantaría decirle que no se equivocaba. No sabría deciros la razón por la que esta transición ha tomado más velocidad. Quizá es porque, cuando las bases se asientan, todo puede modelarse mejor.

Creo que no tengo suficientes palabras para agradecer este último lapso de tiempo que he pasado en estas tierras que siento tan mías y que tanto me han conocido. Me he pasado estas últimas semanas, como bien me dijo J, relacionándome de una manera diferente con el mundo, poniendo entre la gente que quiero y yo lo que llevo dentro. Quiero dar las gracias a todos aquellos que habéis intentado mostrarme a toda costa cuán importante soy para vosotros. Por las comidas, las cenas y los desayunos. Por los cruasanes, los iogures helados, los brownies y los granizados. Por las pequeñas muestras, materiales o no, con las que me habéis obsequiado. Tanto por las charlas de cinco horas que nunca se acaban como por las sonrisas cómplices que duran segundos. Las más sinceras y sentidas gracias, para todos.

Estoy tranquila y no tengo miedo. Supongo que soy consciente que, aunque sea en el fondo, todo esto me depara algo muy bueno que está por venir. Voy con la mente abierta para experimentar todo lo que venga, sea bueno o malo. Todas las vivencias y sensaciones serán bienvenidas y me ayudarán. Como bien sabéis la mayoría, no he pensado mucho antes de irme. Tampoco me ha salido hacerlo. En parte, creo que tengo muy claro que, por mucho que piense, no podré imaginarme qué me encontraré ahí. He decidido vivirlo como tenga que ser.

Me voy sintiéndome la persona más afortunada del mundo por tener gente como vosotros en mi vida. Os llevo conmigo a pesar de la distancia, gracias por haberme acompañado todo este camino. Ahora debo empezar a andar por mí misma, sola. Empieza la aventura.

2 comentarios:

  1. “Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar”. Buddha

    Cada día más tú, cada vez más grande.

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  2. Según Alejandro Dolina...
    Las aventuras verdaderamente grandes son aquellas que mejoran el alma de quien las vive.

    Espero//deseo que esta sea una de las mejores aventuras de tu vida.

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