lunes, 23 de julio de 2012

El sábado llegué a la Fundación Sanu (o orfanato de Suni como le llamamos nosotros). De repente, una retahíla de muchachos en fila me dio la mano diciéndome su nombre y diciéndome que ya sabían el mío: Andrea. Después estaban las tres chicas del orfanato tímidamente escondidas en las escaleras. En total son seis niños y tres niñas. Gita, que cocina, lava y diríamos que ejerce la función de madre de los críos y Souman (creo que se escribe así), que es el director del orfanato. Después de que Sagar me enseñara la habitación me quedé un rato con Gita sentada fuera y Anita y Kasturi vinieron (la primera es la más pequeña de las niñas y la segunda la mediana). Luego se fueron y yo fui a verlas a la habitación de las niñas, Pramila, la más mayor, también estaba allí. Kasturi estaba en la cama mirando postales que le habían escrito otros voluntarios y me las dejó leer. Se me hizo un nudo en el estómago. Mi nudo aumentó cuando fui a la cama de Pramila y estaba escribiendo en una libreta, le dije que qué escribía y me contó que hacía algunas noches que no dormía muy bien y que escribía poemas a sus padres. Me los leyó en voz alta y se me puso inmediatamente la piel de gallina.

Cuando se enteraron que llevaba un disco duro repleto de películas que Javi me había dado empezaron a avasallarme todos diciéndome que querían ver una película que por favor se la pusiera. Como era su día de fiesta les dije que vale pero antes tenía que tomarme el té. Mientras me tomaba el té tenía a 3 muchachos diciéndome: ¡Bebe rápido! Son la leche. Pusimos primero el Rey León pero acabamos mirando Harry Potter 6. Cuando se acabó me pidieron por favor, por favor, que miráramos la 7. Como aún faltaba para cenar y no tenían deberes cedí. No nos dio tiempo de acabarla antes de cenar así que quedamos en ver lo que faltaba después. Cuando acabamos de cenar Pramila me viene y me dice que Anita le ha dicho en la oreja que cuando estaba Javi aquí acababan de ver las películas en el cuarto de los chicos. Así que nos fuimos todos para allí a finiquitar el film. Para haberlos grabado porque estábamos totalmente a oscuras y cada vez que pasaba algo fuerte en la película metían todos unos botes a la vez... yo me reía un montón. Anita cuando pasaba algo así me agarraba del pantalón con fuerza. Después de la película se fueron todos a dormir muy obedientes.

Al día siguiente, es decir, ayer, me levanté pronto para ir con ellos al cole. Cuando bajé Anita ya estaba con el uniforme. Son tan graciosos, todos llevan uniforme y lo cuidan un montón. Hace mucha gracia ver como salen elegantes con la camisa y los pantalones y como se ponen los zapatos y se los limpian con esmero. Yo me quedo embobada mirándolos. La mayoría se fueron solos a la escuela excepto Saugat y Binod, que los acompañamos Gita y yo. Saugat es tan pequeñito que Gita le lleva la mochila hasta casi la puerta del colegio, luego él se la pone y entra. Cabe decir que cuando se pone la mochila le llega por las rodillas.

Después de dejarlos me compré un vestido típicamente nepalí y le compré unos auriculares a Gita que se puso super contenta. Los niños le rompieron el móvil que tenía y con este nuevo que tiene tenía que enchufar unos auriculares para escuchar la radio. Ahora dice que lava y cocina la mar de feliz. Al mediodía fuimos a buscar a Anita y a Shangam al colegio. La habían liado muchísimo, Anita había roto un cuaderno aposta y creo que él también había hecho algo por el estilo. Gita me dijo que Souman les daría una torta y, cuando me lo dijo, ya no sabía quién sufría más si los niños por lo que habían hecho o yo por saber que seguramente les darían una torta. Son super pequeños los dos, de hecho, son los más pequeños del orfanato. Se me caía el alma al suelo sólo de pensarlo. Al final se quedó en una bronca y en obligarlos a copiar un trozo de un libro. Al poco llegaron los demás niños y se pusieron todos a hacer deberes. Yo se los iba corrigiendo a medida que acababan y le pregunté la lección a Hari, a Anita y a Saugat. Kasturi me pidió por favor que la ayudara en un dibujo así que cuando acabaron la mayoría nos pusimos a dibujar. Me recuerda a mí porque es extremadamente perfeccionista. Tanto que a veces parece hasta obsesivo. Es super exigente consigo misma y no cede por nada. Borramos el dibujo incontables veces y hasta una vez se me puso a llorar y todo porque estaba muy obcecada. Al final conseguimos dibujar algo que le gustara y cenamos. Durante la cena me emocioné muchísimo porque los niños me preguntaron que cuando me iba a marchar y como no lo había hablado con Suren aún no se lo pude decir. Entonces me miraron y me dijeron que me quedara un año, que se lo estaban pasando muy bien. Cuando me dijeron esto me dio un bote enorme el corazón. Más que nada porque, los que me conocéis, sabéis que no he sido nunca una super amante de los críos y con estos siento que son parte de mi familia, también porque hacía menos de 24 horas que estábamos juntos. En suma, me pareció super especial y bonito ese momento.

Post-cena, como no, todos pidiéndome por favor ver una película. Les dije que les dejaba ver media película porque los días de colegio se levantan entre las 6 y las 7. Así pues, les puse Harry Potter 8 y fui a ayudar a Kasturi. Les saqué la película a los otros y nosotras aún seguimos trabajando. Ninguna de las dos podía mucho más ya así que quedamos para el día siguiente (hoy) a las 6 en el cuarto de estudio para acabar el trabajo. Aquí en la escuela son super estrictos y usan los métodos que se usaban antes en España. Si los niños no traen los deberes hechos y demás les dan con una vara o, según me contaron, si son de una clase de pequeños los desnudan. Mientras nosotras pintábamos los demás hacían observaciones sobre el trabajo o proponían colores para que pintáramos algo. Bijay, que tanto puede ser un torbellino como el más amoroso de los mortales, más mono, me ha traído el té al cuarto de estudio.

Esta tarde cuando Kasturi ha llegado me ha dicho que le han seleccionado el dibujo como uno de los mejores. Hemos tenido que hacer otro porque tenía que 'desempatar'. Menos mal que hoy le ha costado menos dejar un poco de lado la hiperexigencia propia. Cuando hemos acabado de dibujar me ha dado la mano y me ha dicho que siempre que vea estos dibujos se acordará de mi. Todos están super amorosos conmigo. Binod me ha regalado un dibujo pero como le he dicho que escriba algo detrás me ha dicho que me lo dará mañana. Mientras le dibujaba árboles a Kasturi tenía a Hari y a Bijay estirados en mis piernas, y a Anita haciéndome mil peinados y riéndose al final porque me había hecho el mismo peinado que lleva ella.
Poco más por hoy, decir finalmente que en este orfanato he descubierto uno de los trucos más buenos para despertarse rápidamente: la ducha fría. El agua siempre está fría así que cuando te levantas, aunque tengas un sueño del copón te despiertas de inmediato. Y que, como me pasan cosas mil, había lavado casi toda la ropa que tenía, la había tendido, me levanto hoy con ilusión de ver la ropa seca y me encuentro dos cagadas de pajaro en dos prendas. Grandes, además. Tengo que volver a lavarlas.
Os dejo con una foto de los preciosos niños de Sanu viendo la última película de Harry Potter, mientras la veían yo hablaba con Gita, que me ha regalado un brazalete y me llama 'sister'. Mañana os contaré mi experiencia en el templo de Pashupatinath. Aún tengo que procesar algunas cosas. Buenas noches desde al lado de la fábrica de Pepsi-Cola.

2 comentarios:

  1. Que recuerdos me trae esa foto...
    Me das mucha envidia, me encantaría poder estar ahí.
    Pueden estar con las "movies" sin parpadear todo el día.
    Lo que no entiendo es por qué a ti te llaman sister y a mi uncle, jajajaja será por la barba de sadhu que llevaba

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