jueves, 26 de julio de 2012

Ayer por la mañana me fui en el bus local hasta donde vive Sagar y luego nos fuimos con otro autobús, que por cierto lo conducía una mujer, a la estupa Bodhnath. Esta es el centro principal del exilio tibetano en Nepal. Alrededor de la base giran unos 800 cilindros de oraciones con la inscripción: Om mani padme hum. La verdad es que me pareció un sitio muy bonito, la sensación no fue comparable a la de Pashupatinath pero estuvo muy bien. Es un lugar tranquilo y apacible y hay varias tiendas de artesanía y demás. Después de visitar también el monasterio Sagar y yo estuvimos dando vueltas por allí y al poco decidimos marcharnos. Cogí un taxi para volver al orfanato y Sagar se fue a coger un transporte que le llevara a Durbar Square que le tocaba visita con la otra voluntaria.

El viaje en taxi fue tremendo. No sé por qué razón el hombre no cogió el camino de la ciudad y se empezó a meter por zonas no asfaltadas y, claro, teniendo en cuenta que durante la anterior tarde y la noche había llovido un montón había allí un barrizal que tela. A veces el coche iba ladeado porque intentaba no pillar todos los charcos y yo pensaba madre mía no llego al orfanato. La situación más crítica fue cuando llegamos a un barrizal enorme y había un coche y un camión encallados. Ahí sí que pensé, de esta no salimos yo no llego al orfanato y encima no tengo ni idea de dónde estoy. Pero el señor taxista, con la primera y el pedal a tope le dio y al final conseguimos salir del apuro. Llegué al orfanato bien después de tanto sobresalto.

Ayer fue un día especial en el orfanato, el Día Oficial de los Macarrones con Tomate (y pollo, en este caso). A las 5, mientras los niños hacían los deberes Gita y yo nos pusimos a cocinar. La verdad es que salieron buenos. A todos les gustaron mucho excepto a Pramila que creo que no le gustan los macarrones y la veía hacer un poco de esfuerzo para comérselos. La pobre me dio las gracias después. Este gran e importante día queda documentado en una foto como podéis ver. Después de la cena acabamos de ver La Cenicienta y empezamos a ver Robin Hood. Yo me dormía en la película, estaba cansadísima ayer. Al poco se fue completamente la electricidad y salí de la habitación d los chicos con el ordenador en mano, el disco duro, el móvil y la riñonera. Como no veía nada me salté un escalón (para subir a mi habitación y a la de Souman hay una especie de escalera pronunciada) y me caí para abajo metiéndome una leche de consideración. Menos mal que estaba Bijay y me ayudó y vino a mi habitación para darme la mano y decirme buenas noches como cada día. A la hora más o menos se fue todo, la luz, el Internet, etc. Salí a lavarme las heridas y Souman me viene todo preocupado diciéndome que no podré acceder más a Internet y yo diciéndole que estuviese tranquilo que estaba cansada y me iría a dormir y él todo preocupado diciéndome que vale, que me lo intentaría arreglar al siguiente día por la mañana si las placas solares tenían carga. Souman es muy buen hombre me cae genial y está muy pendiente de mí y de que esté bien. Me dice que esta es mi casa y que haga lo que quiera. Ayer estaba un poco mal porque tiene glaucoma y no ve mucho y se le había irritado un ojo por dentro y aún le era más incómodo mirar.

Hoy me he despertado y duchado con agua fría como siempre. Cuando he bajado Gita me ha preparado el té (que es té negro, según me ha dicho) y ya han bajado Kasturi, Bijay, Hari, Binod y Saugat a hacer perrerías. Pramila ha venido al poco, se habrá acercado al colegio para resolver dudas de los deberes. Esta chiquilla me tiene preocupada. Intento vigilarla siempre aunque no le diga nada. Hoy se ha levantado otra vez a las 4 de la madrugada para estudiar y hacer deberes. No duerme ni 6 horas al día. Le he dicho que el sábado haga el favor de dormir mucho y descansar sobretodo. Al poco me ha venido Saugat a decir que si iría con él al colegio y le he dicho que sí que obviamente y estaba todo contento porque decía ¡te voy a presentar a mis amigos, bien! Así que post-té y ha tocado el ritual de ver como se ponen los uniformes, como se peinan o se echan colonia. Le ato los cordones a Saugat, le quito una mancha de arena que lleva Binod en el pantalón y nos vamos para la escuela. Hoy ya les he acompañado yo sola, me ha hecho ilusión. Cuando hemos llegado Saugat ha empezado a chillar no sé cuantos nombres y a decirme you wait y yo que sí que sí que no me muevo de aquí. Me ha traído a 5 o 6 amigos y me iba diciendo este es el primero de clase, este el segundo, este hace tal el otro cual. Estaba emocionadísimo.

Los he dejado en el cole y, como iba sola, he decidido echar a andar para ver un poco como eran los alrededores del orfanato. He andado como 45 minutos, no sé dónde he llegado pero he descubierto por el camino una tienda que hacen pastelitos nepalíes. Son distintos a los árabes pero están muy muy buenos. He visto y probado tres: una bola como rellena de coco con miel por encima, una galleta muy buena que no sé de qué era y un rombo que creo que tenía frutos secos. Me los he comido de vuelta al orfanato. Aquí no hay aceras así que me estoy volviendo ya toda una experimentada en esquivar coches, motos, bicicletas, autobuses y todos los medios de transporte.

Por la tarde he ido a comprar mangos y a pasear un buen rato. Sin rumbo fijo ni nada por el estilo, simplemente a pasear por el placer de pasear. Ha sido un día bastante reflexivo pero muy bonito. Me encanta salir a pasear y que la gente me sonría. Es genial. Cuando he vuelto hemos puesto un poco de música con el móvil y luego Hari me ha regalado un dibujo precioso. Por la noche, como no, ha tocado sesión de película. Hoy hemos acabado Robin Hood y les he puesto, recomendación mía, El libro de la selva. Les he dicho que les encantaría y efectivamente, así es. Mientras ellos veían la película Gita me pintaba las uñas del rojo que se ponen aquí las mujeres en la festividad que estamos porque dice que no puede ser que me muerda las pieles, me va diciendo: bad, Andrea! Y esto es todo por hoy, amigos. Ya iré subiendo noticias y fotos de estas personitas geniales. Un besazo enorme desde el país de las sonrisas.

1 comentario:

  1. La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.

    Jean Jacques Rousseau

    La manera de ver, pensar y sentir de esos niños es tremendamente especial y muy necesitada de tu punto de vista. Sus caras junto a ti emocionan

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