(Suman, mi director favorito, y yo)
Mi día ha empezado
un poco regular. La verdad es que me he levantado bien pero a
sabiendas que hoy era mi penúltimo día aquí. Volveré a recoger la
maleta después de la semana de tour y antes de partir hacia el otro
orfanato. También le he pedido a Suren y a Suman si puedo venir aquí
los dos días antes de irme a España. En vez de irme al hotel, me
gustaría más estar aquí. He dejado los niños
en la escuela y me he ido a caminar, mi último paseo aquí. Lo he
disfrutado muchísimo pero tenía los sentimientos muy a flor de
piel, una cosa bestial. He vuelto con el cuerpo tibio y con un nudo
en la garganta.
A la 1 Gita y yo
nos hemos ido a por momos y pepsicola. Era mi comida oficial de
despedida para con ella. La verdad es que ha estado super bien, Gita
y yo creo que tenemos una conexión muy especial, me lo paso genial
con ella, es una gran mujer. Después de la comilona hemos ido a
buscar a Anita y a Sangham al colegio, la pequeña me ha dado la mano
sólo verme y ha estado así todo el camino a casa, Sangham me la
daba a ratos. Cuando hemos llegado al orfanato les he ayudado a hacer
deberes y, al llegar los demás, ha salido el tema de que mañana me
voy. Bijay estaba con una cara bastante triste, aunque hacía por
estar bien, se le nota mucho. Anita, al poco, me ha venido con un
dibujo y una carta para mí. Se ha puesto a llover un montón y Gita
ha venido y me ha dicho que era Shiva llorando a cántaros porque me
iba mañana. Kasturi me ha dicho que no me vaya, que me quede. Le he
dicho que seguramente volveré antes de irme a España.
Todos han estado
achuchándome mucho, muy conmigo. Me hace ilusión porque la mayoría
llevan pulseras que hicimos y dicen que así se acordarán siempre de
mí. A Bijay le he regalado una, que a él no le había hecho. Hari
se ha quedado un poco mal y lleva toda la tarde así. Casi ni me
habla.
La verdad es que no
sé cómo estoy. No sabría expresar mis sentimientos, no me veo
capaz de hacerlo. Los echaré muchísimo de menos. Realmente son unos
niños muy pero que muy especiales, algunos muy sensibles. De cada
uno podría deciros algo. Me siento super conectada a ellos y creo
(estoy bastante segura) de que esto no se acaba aquí. En fin, poco más
por hoy. Voy a preparar kleenex para mañana. Ya os contaré cómo ha
ido. Os deseo muy buenas noches, por última vez, desde al lado de la
fábrica de PepsiCola.
Nada termina si hay algo que te lo recuerda. Es muy mediterraneamente-publicitario, pero es cierto. Ánimos :)
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