domingo, 19 de agosto de 2012

Escribo desde el locutorio donde estoy imprimiendo el billete de avión que me llevara de vuelta a Barcelona. Llevo bastantes días ausente del blog porque la verdad es que en este tipo de experiencias creo que llega un momento en el que se te acumulan las cosas por procesar y, al menos es lo que me ha pasado a mí, te vuelves incapaz de verbalizar lo que vives o lo que sientes.

Hoy visitaré el orfanato de Indu, el orfanato que puse como preferencia pero que al final por un suceso accidental no pude ir. La verdad es que tengo ganas de visitarlo y tengo la incertidumbre de saber qué me voy a encontrar alli. Me sabe un poco mal no haber podido estar allí durante un tiempo como estaba programado pero también pienso que quizá no tenía que ser. Otra vez será.

Auguro que hoy será un día muy duro para mí, las despedidas no me gustan nada. Algunos de ellos llevan desde ayer un poco tristes ya. Esta manana me he levantado a las 6 porque ya no podía dormir más y he finalizado de escribir todas las postales de obras de arte que traje para ellos. Me daba un poco de vergüenza dárselas, de hecho, mi plan era entregárselas cuando me fuera pero he aprendido en este viaje que tengo que abrirme un poco más al mundo y dejar de ser tan individualista con mis sentimientos. Así que, con un par, se las he dado uno a uno, cara a cara, en mi habitacion (llamémosle mi habitación, como han sido casi todas las de la casa). 

No soy consciente de que me voy y tampoco soy consciente de todo lo que me han enseñado, de todo lo que me han dado y de lo mucho que he cambiado. No sé cómo sera la vuelta a Barcelona y a la vida de antes (digo antes por llamarlo de algun modo). Me da un poco de miedo cómo va a ser todo porque me da la sensación de que las cosas van a ser diferentes y la gente tendrá que readaptarse un poco, igual que yo. Aun asi, confío que con paciencia todo se irá colocando poco a poco en su sitio. Creo a pies juntillas que esta experiencia ha acelerado todo el proceso que ya había empezado hace tiempo, he dado un brinco muy grande. Ahora sólo queda encontrar la manera de complementarlo todo, de conectar las cosas.

Creo que siempre estaré en deuda con todo esto. Hace un tiempo encontré unas citas que reflejan lo que he sentido aquí, o lo que he aprendido. Me gustaría mostrároslas porque una de mis metas ahora es intentar transmitir todo lo que he aprendido a la gente. Creo que es muy pero que muy necesario. En primer lugar, y refiriéndome al vértigo que produce emprender una aventura así, no hay mejor frase que la que pronunciaba Demetrio: no hay hombre más desdichado que el que nunca probó la adversidad. Y me he dado cuenta de eso aquí también. En realidad, detrás de cada pequeño obstáculo hay una oportunidad para seguir creciendo.

Por otro lado, la gente nepalí (generalizando) tiene muy claras sus limitaciones, cosa que les permite no ambicionar en una demasía que no pueden alcanzar y caer en trampas como la de la sociedad occidental que siempre tienta a su habitante a querer más, a poseer más. En referencia a esto, Ebner decía que estar contentos con poco es difícil, pero, con mucho, es imposible. Y no hay nada más cierto que eso. Parece que cuantas más cosas tenemos más infelices nos sentimos, nada nos llena por completo, ni los pequeños buenos momentos. Estamos dentro de la trampa. Y, en relación con esta reflexión no hay mejor frase que la de Longfellow: la mayoría de las gentes triunfaría en las cosas pequeñas si no estuviera hostigada por grandes ambiciones.

En fin, después de tanta reflexión os dejo. Quizá pueda escribir desde Qatar o antes de irme de aquí. Por si acaso, ahí lo dejo. No diré adiós porque creo que no es un adiós para siempre. Estoy segura que esto no ha hecho más que empezar y que el proyecto comienza ahora. No me queda mucho más por decir. Me siento super afortunada y agradecida por esta experiencia. Gracias a mi familia, a mis amigos, a toda la gente que se ha preocupado. A los compañeros de viaje con los que he tenido tan buenos momentos. Y os dejo con la misma frasede Einstein que puso alguien muy especial para mí: la mente que se abre a una idea nueva, jamás volverá a su tamaño original. Nepal ha sacado el polvo de mis alas...

4 comentarios:

  1. Según
    Jawarharlal Nehru
    "La vida es como un juego de cartas. La mano que le ha tocado representa el determinismo, la forma que Ud juega es su libre albedrío."

    ResponderEliminar
  2. A veces, uno necesita un empujoncito para saltar al vacio y que tu instinto te haga desplegar las alas y volar. Aquí el empujón te lo has dado tu sola, pero despues de Nepal, tus alas te llevarán siempre donde tu quieras.
    Cada vez vuelas más alto, estés donde estés... no dejes de disfrutar del paisaje.

    ResponderEliminar
  3. tu verdadera esencia siempre esta contigo solo rascas y ya esta. ahora empieza tu verdadero viaje

    ResponderEliminar
  4. (i llegir-te durant aquest temps ha sigut com créixer una mica de la teva mà, veure't a tu créixer poc a poc. imaginar-te ben amunt, dalt d'un gegant. viu, i, sobretot, batega. :*)

    ResponderEliminar