El bushidō (武士道), código ético estricto y particular al que muchos samuráis entregaban sus vidas, menciona que, cuando un samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No necesita dar su palabra. No ha de prometer. El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y Hacer son la misma acción.

Hace unos días les referí a algunas de las personas de mi alrededor que, en los treinta últimos días pre experiencia nepalí pondría los treinta últimos mejores momentos. Así dije y así haré. The final countdown comienza mañana, viernes 15 de junio de 2012. Y, mañana mismo, empezará el diluvio de lo que he creído conveniente denominar como instantes paradoja. Por la mera cuestión de ser efímeros pero eternos a la vez.