Momento pequeños detalles que te alegran el día.

Momento niguiris de langostino y fideos en compañía radiofónica.

Momento primera playa del año, vegetariana y artística.

Momento cena à deux con patatas bravas sumergidas en tres salsas.

Momento brújula del pueblo tuareg (طوارق).

Momento mirar un capítulo de una serie sin preocuparte de nada.

Momento precroissants con mi artista favorito.

Momento desayunos improvisados que hacen que lo veas todo mucho más dulce.

Momento cuaderno definitivamente nepalí.
(Missing you, londoners)

Momento Llaollao con mango delante de la Catedral de Barcelona.

Momento estudio para el último examen de tercero de carrera.

Momento fondue di cioccolato bianco e nero.
(con bizcochitos de chocolate, pistacho y avellanas)

Momento marcapáginas fotogénico con Orgullo y Prejuicio.

Momento grand Pas de deux del Barcelona Ballet.

Momento elefantes en el balcón.

Momento Solas con sabor a Kebab con queso de cabra.

El bushidō (武士道), código ético estricto y particular al que muchos samuráis entregaban sus vidas, menciona que, cuando un samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No necesita dar su palabra. No ha de prometer. El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y Hacer son la misma acción.

Hace unos días les referí a algunas de las personas de mi alrededor que, en los treinta últimos días pre experiencia nepalí pondría los treinta últimos mejores momentos. Así dije y así haré. The final countdown comienza mañana, viernes 15 de junio de 2012. Y, mañana mismo, empezará el diluvio de lo que he creído conveniente denominar como instantes paradoja. Por la mera cuestión de ser efímeros pero eternos a la vez. 

"Deserta el fosc, i que et sigui la pena
com un espai secret de tu mateix 
des d'on tot és insòlitament digne. 
No l'enyor que marceix, sinó el cabal 
de serenor, la solitud entesa 
com un estar en les coses per comprendre'n 
les mudances, els ritmes, la bellesa. 
Així el dolor no crema ni resseca 
i en el silenci hi trobes l'harmonia 
que semblava trencada ja per sempre.

Deserta el fosc, surt a la llum i viu."

(Deserta el fosc de Miquel Martí i Pol)

Dedicatoria en el libro Solas de Carmen Alborch, regalo de M.